Comunidad Yaku Muchuna. Paraje San Felipe, Localidad Bandera Bajada en la Provincia de Santiago del Estero. Otras comunidades que participantes son: Tonokote de Canteros, Potrillo Poso, Totorillas, y la comunidad indígena de Kausarej
La comunidad de Yaku Muchuna está compuesta por 14 familias, pertenecientes al pueblo nación Tonokoté Llutqui. Está ubicada en el departamento de Figueroa, en la provincia de Santiago del Estero. La comunidad se dedica principalmente a la cría de animales (cabras, cerdos, gallinas, patos etc. para la sobrevivencia de sus familias y la comercialización o el trueque de un pequeño excedente. Tras años de labor y organización de las familias y con ayuda de técnicos, se pudo comprobar el carácter ancestral de la ocupación del territorio. A pesar de ello, en los últimos años vienen registrándose episodios de usurpación y tala indiscriminada del bosque nativo por personas ajenas a la comunidad. El quebracho blanco y colorado, el mistol y otras especies de la zona se ven fuertemente amenazados y esto alarma a la comunidad. También es motivo de preocupación el acceso al agua. En proyectos anteriores, la comunidad trabajó en la construcción de tanques para recolectar agua de lluvia; así y todo, algunos pobladores siguen sin poder cubrirse los requerimientos diarios de este recurso. En esta coyuntura, el sentido de desarraigo, en particular de los jóvenes ha aumentado, acentuándose el fenómeno de migración hacia los centros urbanos. Los objetivos que este proyecto persigue tienen que ver con fortalecer el sentido de pertenencia y defensa del territorio indígena, su hábitat, sus recursos naturales y las condiciones de calidad de vida de los pobladores de Yaku Muchuna, a partir de acciones concretas que inciden directamente en el buen vivir de la comunidad; estrategias productivas, económicas y sociales que tengan en cuenta la cosmovisión y modos de vivir. Para alcanzar dichos objetivos, las actividades propuestas son: En primer lugar, realizar un relevamiento de los recursos naturales, sociales y productivos del territorio indígena en la actualidad. Una vez realizado, avanzar en la planificación e Implementación de propuestas destinadas a cubrir la necesidad del recurso agua. Al mismo tiempo, promover la actividad apícola, como estrategia para fortalecer el ecosistema del monte nativo. En paralelo, la comunidad propone llevar adelante actividades de revalorización de la lengua e identidad del pueblo Tonokoté (asambleas en lengua quichua, rituales de apertura y cierre en cada una de las actividades, revalorización de prácticas y celebraciones como el año nuevo indígena) como así también realización de talleres de género, con el objetivo de poder visibilizar y trabajar en las inequidades existentes (sobre todo en la asignación de tareas y roles) y promover la revisión de estereotipos. El resultado que se espera con dichas actividades es que las familias puedan contar con información y herramientas que habiliten formas de trabajar en el territorio propio en forma sustentable, garantizando al mismo tiempo (y de manera indisociable) la conservación del monte y el sumaj kausay (el buen vivir) de la comunidad.